Bimbo, El osito de la Guajira

Hace varios años, Bimbo, un joven que quería encontrar el negocio perfecto, pensó que la gente quería vestir mejor, y decidió abrir un almacén de ropa en su tierra natal, La Guajira. El negocio no daba ganancias, así que decidío venderlo a su amigo Arturo. Años depués, Bimbo escuchó que Arturo había abierto el negocio en Barranquilla, allá el negocio floreció como Bimbo quería, se sintió mal consigo mismo porque otro alcanzó lo que él quería, pero aún así como eran amigos, se alegró por Arturo y muy a menudo iba a comprarle ropa en su almacén.

Bimbo pensó que lo mejor era dejar su tierra y buscar mejores opciones en Barranquilla. Cuando llegó, aún no sabía que hacer. Una noche salió con unos amigos, y en madrugada tenía mucha hambre, así que decidió ir a comer, pero en las calles no encontró nada excepto una pequeña panadería, el pan tenía un sabor extraño pero decidió comerlo porque tenía mucha hambre y a él le gusta mucho comer pan.
Fue ahí que pensó en abrir una empresa de pan, pero como llamarla y cual sería su símbolo, pensó en llamarla como él, Bimbo. Le pidió ayuda a su amigo Arturo para que le diseñará un traje para publicidad, él le hizo un atuendo perfecto, pero con una tela muy fina y delicada.

Bimbo pasó por alto las advertencias de Arturo, y lo lavó de la manera ordinaria, el traje se echó a perder y se destiñó todo, quedando solo una especie de delantal blanco, el trató de arreglarlo y se lo puso así, pero al estar frío y duro el traje, Bimbo se puso blanco y su piel se arrugó bastante, sus amigos le tomaron una foto y cuando él la vió, parecía un osito.

Así nació, la gran empresa panadera del Osito Bimbo.